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Instrumentos

Origen y descripción

SITAR

El Sitar es en la actualidad el instrumento más popular en la música del norte de la India. Su estructura y cualidad tonal es fruto de siglos de evolución y trabajo duro de muchos artesanos. Se basa en la estructura de su antepasado, la Vina, pero a diferencia de éste, el Sitar es mucho más portátil. Hay varias teorías acerca de su origen, creando controversia entre los más destacados musicólogos, aunque muchos ubican su origen en el antiguo instrumento llamado Jantra o Tri-tantri Vina (Vina de tres cuerdas, en sánscrito), cuya versión en lengua farsi es "Seh Tar" (tres cuerdas), de ahí la evolución del nombre en "Sitar". El destacado profesor Lal Mani Mishra afirmó que los musulmanes que llegaron a la India en épocas antiguas hallaron difícil pronunciar la expresión sánscrita "tri tantri", por lo que usaron su homónima persa, "Seh Tar".

Alrededor del siglo XVIII, los seniyas, descendentes artísticos del músico Tansen (siglo XV) tomaron este instrumento como propio , enseñando este arte sólo en el seno de su tradición artística. El estilo principal  de Sitar que se enseña hoy en nuestra escuela SaRGaM es éste mismo.

El Sitar está construido a partir de una calabaza seca (tumba) y un diapasón hueco (dand) en el cual se atan veinte trastes curvos móviles. Se toca con una uña metálica (mizrab) que calza en el dedo índice de la mano derecha. Posee un nivel superior de siete cuerdas. Cinco de éstas se utilizan para la melodía y tres para acompañamiento (chikaris). Por debajo de éstas, hay otras trece, afinadas en la escala del raga que está siendo ejecutado, que resuenan por simpatía al tocarse las cuerdas del nivel superior. Esto añade al Sitar una gran riqueza sonora.
El siglo XX fue la época de oro del Sitar, con grandes músicos como Vilayat Khan, Rais Khan, Adbuld Halim Jaffer Khan, Ram Das Chakravarty, Nikhil Banerjee y el popular Ravi Shankar.

 

 

 

 

 

                                                             Importante: El Sitar no tiene que ser confundido con la Cítara, proveniente de la cithara griega y latina,                                                           la kithara hebrea, etc., que tiene un origen diferente. La cítara es un salterio, de forma                                                                                              trapezoidal, sin puente ni trastes, con las cuerdas amarradas a ambos lados del resonador, que es todo                                                                 el instrumento en sí. Hay antiguas citas de Aristóteles, Suetonio y otros cronistas de la época, siglos antes de la era cristiana, escribiendo acerca del carácter divino de la cítara. Más bien es de la familia del Koto o del Santur, en cualquiera de sus variedades. Por la estructura del instrumento, está a la vista que no tiene que ver en absoluto con el Sitar. Debido al parecido entre las dos palabras es que se presta comúnmente a confusión.

TABLA

Entre la variedad de instrumentos que encontramos en la India actual, el Tabla es el más popular, particularmente en el norte. Se compone de dos tambores, cada uno de ellos con parches de cuero afinados por tientos. El más pequeño de los dos es llamado dayan tabla. Está construído de madera ahuecada y se afina con la tónica del raga. El tambor que marca los bajos es llamado bayan o duggi y está hecho de metal (bronce y cobre son los materiales más comunes) y en algunos casos de arcilla. El Tabla es único entre los instrumentos de percusión por su enorme variedad sonora.

El intérprete de Tabla puede exhibir su destreza y maestría del instrumento en un recital como solista, si bien también debe saber cómo mantenerse alerta para realizar los ajustes necesarios que surgen cuando se acompaña a un ejecutante principal (Sitar, Vina, etc).

El nombre Tabla deriva de la palabra árabe "tabl", que significa "tambor". También existe la creencia que Amir Khusro inventó el Tabla al partir en dos un Pakhavaj. Esto sin embargo es muy discutible, ya que Abul Fazil (el escriba de la corte de esa época) no menciona ni describe al Tabla, poniendo en duda la invención del instrumento por Amir Khusro. La invasión musulmana sin duda influenció la cultura, y por consiguiente la estructura del Tabla. Sin embargo, los textos e ilustraciones que describen al Tabla tal cual lo conocemos hoy datan del siglo XVIII.

Durante los últimos dos siglos, el Tabla comienza a destacarse cada vez más entre los instrumentos de percusión utilizados en la música clásica del norte de la India. Asimismo, podemos identificar las líneas familiares de las gharanas o tradiciones artísticas a partir del siglo XVIII. A lo largo estos doscientos años, el Tabla cambió lentamente, resultando en un dayan cada vez más pequeño y un bayan cada vez más grande, y se convirtió en el instrumento preferido para interpretar música clásica y popular en el norte de la India.

SURBAHAR

El Surbahar (de sur o svara, "nota" y bahar, "afuera", o "que proyecta") apareció en el campo de la música indostánica alrededor de 1830. Aunque su estructura nos remite en gran medida al Sitar, tiene un tamaño notablemente mayor, además de tener más recursos tonales que este último. De acuerdo a algunos eruditos en música, Umrao Khan de Lucknow, un experto ejecutante de Vina que pertenecía la tradición de Tan Sen (S. XV), la Seniya Gharana a través de la línea de la hija de éste. Umrao Khan tenía un Sitar grande al que llamó Surbahar, usado para enseñar alap y jod-alap en el estilo dhrupad a sus estudiantes favoritos, entre los que se contaba Ghulam Mohammad, al que se le atribuye el haber creado la forma final del novedoso instrumento con la ayuda de prestigiosos luthiers de la época. Originalmente sólo se enseñaba este instrumento dentro de la Seniya Gharana (tradición melódica enseñada en SaRGaM). Si bien Ghulam Mohammad le dio forma final al Surbahar, fue su hijo Sajjad Muhammad (o Sajjad Hussain) el que a través de su destreza musical le dio la fama que correspondía al instrumento, transformando la región de Bengala en "el reino del Surbahar" a fines del siglo IXX. Sajjad Muhammad estuvo al servicio de la corte del rey bengalí Jotindra Mohan Thakur durante muchos años, y se dice que "el Surbahar murió junto con Sajjad Muhammad" a mediados del siglo XX (Birendra Kishor Roychaudhury en su libro en hindi "Hindusthani Sangit men Tansen ka Sthan", p.66) ya que muy pocos músicos siguieron con esta tradición, entre los que se contaban los descendientes artísticos de Sajjad Muhammad. Dentro de esta línea, Mushtaq Ali Khan (1911-1989) pasó su arte a uno de sus discípulos, el Dr. Ram Das Chakravarty (1933-2007) , y éste a uno de sus discípulos, Ariel Chab-Tarab  (n. en 1967) quien vivó 5 años en su casa en Varanasi, India, estudiando, y hoy enseña este arte a los escasos cultores de este instrumento en nuestro país, contados con los dedos de una mano.

El sonido del Surbahar es muy grave y profundo, nos hace recordar a la Rudra Vina. Tiene un cuerpo robusto, cuerdas de mayor calibre que el Sitar, un resonador redondo y chato, llamado kacchua (tortuga, por la forma del caparazón visto de arriba) que es la parte inferior de una gran calabaza. La madera preferida es el tun (parecido al cedro). El mástil y el resonador son dos partes construidas por separado unidas cuidadosamente por una pieza llamada gulu. El mástil tiene 17 o 19 trastes curvos móviles atados con algodón sedado, al igual que el Sitar, cuyo extremo es tallado por los artesanos luthiers con forma de ave o reptil. Tiene siete cuerdas principales incluidas dos chikaris, cuerdas de percusión, y 11 o 12 taraf o cuerdas simpáticas, que se apoyan en un segundo traste inferior, por debajo del principal. Tomando en cuenta el tamaño y el peso de semejante instrumento, se le añade una pequeña pata o apoyo debajo del resonador, lo que ayuda al músico a poder sostener el instrumento con mayor facilidad. A pesar de que el Surbahar fue creado luego del Sitar, se distingue de éste en lo siguiente:

 

  • Trastes más chatos, que recuerdan más a la Vina,

  • Puente más ancho,

  • Cuerdas con calibre mayor,

  • Resonador redondo, chato y de mayor tamaño,

  • Afinación diferente, Sol o La grave (el Sitar afina de un Do central a un Re sostenido)

  • El tabli o cubierta del resonador posee un pequeño orificio al lado del puente mayor, desde donde las cuerdas simpáticas son atadas.

  • Se acompaña con Pakhavaj o con Tabla de afinación grave, hasta una octava por debajo de los convencionales.

El Surbahar es aún un instrumento no muy difundido, lo que lo convierte en exótico debido a su extrema dificultad de ejecución, muy diferente a la del Sitar. El Surbahar es más indicado para tocar dhrupad, el antiguo estilo musical del norte de la India, ya que está influenciado directamente por la antigua Vina, en la cual se pueden tocar pasajes muy lentos y profundos, de mucha complejidad.

TAMBURA

La Tambura es un instrumento único en su tipo, es el alma de toda la música de la India. Juega un rol fundamental  proveyendo la nota fundamental, la tónica o primera (shadja adhara-svara) la dominante o quinta nota (pañchama) y/o la subdominante o cuarta (madhyama), y en algunos casos, la sensible o séptima nota (nishad). Una Tambura bien afinada puede, en realidad, emitir tanto estas notas como las intermedias, llegando a desplegar una escala entera con sólo tañir las notas al aire. Crea un contexto o "piso" melódico, no así una melodía. Es en este contexto tonal que la música vocal o instrumental encuentra su lugar perfecto para desarrollar un raga específico.

El nombre Tambura es asociado a un sabio de la antiguedad, Rishi Tumburu, que se dice era un ser semi divino, un gandharva o músico con cualidades celestiales, inventor de un instrumento particular asociado con su nombre. En el Adi-parva o primera parte del Mahabharata, tres milenios antes de la era cristiana, se encuentran variadas referencias al sabio Tumburu. A lo largo de los siglos la Tambura ha ido evolucionando en cualidad tímbrica y en construcción hasta nuestros días. El cuerpo principal está hecho con una calabaza ahuecada (tumba) al igual que el Sitar. Algunos artesanos prefieren un tipo especial de calabaza que crece en el norte de la India, en las zonas de Maharashtra y Bengala. Tiene un mástil hueco (dand) sin trastes y cuatro, cinco o seis cuerdas apoyadas sobre un puente (ghurach). Las cuerdas se tocan al aire de un modo especial, no pulsándolas, sino más bien acariciándolas o rozándolas, para producir un colchón de notas donde no se llega a percibir ataque, sino armónicos. La parte más importante del instrumento es el puente, hecho de diferentes materiales, desde madera de ébano, cuerno hasta hueso de camello. El premio nobel de la India C.V. Raman sorprendió a la comunidad científica a mediados de la década de 1920 cuando mostró la importancia de la inclinación y la curvatura del puente de la Tambura y la naturaleza del contacto con las cuerdas, creando el sonido tan particular de este instrumento. Primero observó que las cuerdas de la Tambura no obedecen la ley de Helmholtz. La vibración obtenida gracias a esta inclinación y curvatura da lugar a una serie de ricos armónicos que no están presentes en otros cordófonos. Segundo, notó que no hay un punto específico de contacto entre el puente y la cuerda, sino que es más bien rasante, no definido. Estudios posteriores sugirieron que la ubicación de un fino hilo de algodón, de seda o lana entre la cuerda y el puente incrementaría enormemente los armónicos. ("Tonal Structure of Tambura", p.43, "Psychoacustic of Music" de B.C. Deva).

Tanpuri (centro) en un concierto en vivo

En 1964 el artista luthier Bishan Das Sharma de Nueva Delhi, a pedido del maestro Ravi Shankar, crea una Tambura más pequeña y portátil, de bajo mantenimiento y baja fragilidad, para ser llevada de gira por el mundo. Es así como nace la Tanpuri, de igual calidad sonora, muy popular en nuestros días. El cuerpo está hecho de cedro (tun) ahuecado, en vez de calabaza, lo que le da una rica calidad tonal. Hay varios timbres de esta Tanpuri, adaptada para música vocal o instrumental. En la actualidad puede usarse hasta con cuerdas entorchadas, usadas para darle un timbre único.

Tambura electrónica marca "Radel" en comparación al tamaño de un teléfono móvil

En nuestro días hay varias innovaciones tales como el Sur Sangam, mezcla de Tanpuri y Svar Mandal, Tanpuris de forma cuadrada (Box Tanpuri) y hasta Tamburas electrónicas, preferidas por músicos para estudiar prescindiendo de un músico extra, o para recitales, reforzando el sonido de la Tambura en ambientes grandes. En el mercado también se encuentran gran cantidad de aplicaciones descargables para smartphones y tablets, siendo las mejores de todas las de uso profesional. Éstas exigen que el usuario sea músico con instrucción musical para poder configurarlas de modo correcto.

PAKHAVAJ

El Pakhavaj es un instrumento de percusión con dos parches, muy popular alrededor del siglo XII. Proviene de las palabras sánscritas paksha (lado) y vadya (instrumento musical). El Pakhavaj es muy antiguo, muy utilizado en la música indostánica antigua, ideal para acompañar el estilo antiguo de canto conocido como dhrupad. Este estilo también es tocado en instrumentos tales como Vina, Surbahar, Rabab, Surshringar, etc. El Pakhavaj fue popular hasta fines del siglo XVIII, cuando un nuevo estilo musical, el khyal, empezó a popularizarse, acompañado por el Tabla. De a poco el Pakhavaj cayó en el olvido hasta hace pocos años atrás, cuando el antiguo estilo dhrupad comenzó a revivir. El arte del Pakhavaj se mantuvo vivo a lo largo de los siglos dentro de las cortes reales y los templos, principalmente del culto Vaishnava. En muchos templos del norte de la India, tales como Nathadvara en Rajasthan o Radha Raman en Vrindavan, el culto de las deidades es necesariamente acompañado con el Pakhavaj.

BANSURI

El Bansuri o flauta de bambú (de ban, bambú y sur, nota) es un instrumento tradicional que fue adaptado en el siglo XX para la interpretación de la música clásica. Es un instrumento muy sensible, ideal para tocar el tipo más profundo y puro de música clásica, ya sea del norte (indostánica) como del sur (carnática).

En las antiguas escrituras de la India, del Rig-veda al Atharva-veda se hallan continuas referencias al Bansuri, muy popularizado a través de la imagen del Señor Krishna, la encarnación del amor. En el siglo XX el instrumento fue elevado de folclórico a la categoría de clásico gracias al aporte del músico Pannalal Ghosh (1911-1959), ampliando su registro y mejorando su cualidad tonal. El Bansuri puede tener seis o siete agujeros. El instrumento tradicional tiene seis agujeros, mientras que el séptimo fue agregado para obtener una nota extra, el cuarto grado aumentado en el registro grave (tivra madhyamamandra saptaka). En la actualidad es un instrumento muy popularizado a través de muchos cultores de este instrumento tales como Hari Prasad Chaurasia y el maestro G. S. Sachdev (1937 - 2018) (foto).

ARMONIO

Originario de Europa, llegó a la India llevado por comerciantes y por misioneros religiosos. Originado a partir de un instrumento de lenguetas chino llamado sheng, los europeos desarrollaron primero los órganos de iglesia y luego las armónicas cerca del siglo XVIII, como pequeños "órganos de boca", contraparte de los órganos de iglesia, de considerables dimensiones. Tomando el modelo de los órganos y usando el mismo sistema de las armónicas es que surgen los primeros armonios portátiles. El primero de estos, hecho alrededor de 1770 fue llamado "Armónica de Hirschnik", tomando el nombre de su constructor. El sistema era muy parecido a los armonios indios de la actualidad: un teclado frontal tocado con la mano derecha y un fuelle trasero que se accionaba con la mano izquierda. El nombre "Armonio" se patentó en 1842 por el francés Alexandre Debain. Este modelo de armonio se tocaba sentado en una silla, con ambas manos, y el fuelle se accionaba con los pies. Estos armonios se pueden ver hasta nuestros días en iglesias y capillas, tanto en Europa como en Latinoamérica.

El armonio indio como se conoce hoy es obra de Dvarkanath Ghose, residente de Kolkatta, quien le devolvió, en 1875 (y quizá sin saberlo!) la forma de la "Armónica de Hirschnik" de 1770. Con este formato llegó en 1920 a Estados Unidos de la mano del santo maestro Paramahansa Yogananda, quien acompañaba sus canciones devocionales con él. Rabindranath Tagore en los albores del siglo XX fue uno de los responsables de su difusión en la India, creando un estilo nuevo de canto llamado "Rabinda Sanguit", dándole un instrumento muy simple como el armonio, con melodías sencillas y despojadas, de poesía simple, a las clases más desposeídas de la India, formando un gusto por el arte en ellos. Debido a que el armonio no podía imitar los glissandos, portamentos, ligaduras de notas y otros recursos muy utilizados en la música indistánica, que le brindan su impronta, es que en muchos ámbitos el armonio fue prohibido. Recién entró en las transmisiones de la Radio Nacional India el 1ero. de marzo de 1940. Algunos músicos clásicos puristas tales como Amir Khan, Begum Akhtar, Bade Ghulam Ali, entre otros, empezaron a usarlo en sus conciertos. A pesar de esto, fue cuestionado y prohibido el uso del armonio en de las transmisiones de la Radio Nacional India por el ministro de Información y Radiodifusión, B. V. Keskar, hasta que se levantó definitivamente su restricción en octubre de 1970. Hasta principios de esa década, las lenguetas de los armonios eran en su mayoría importadas de Europa, pero luego de que dejaron de ser fabricadas, comenzó el período de manufactura serio en la India, principalmente en el distrito de Palitana, estado de Gujarat, donde se destacaron un par de firmas. Este estilo de lenguetas "Palitana" es muy requerido hasta hoy, que se destaca por un sonido muy dulce y armonioso, duplicando el valor del instrumento.

Hoy existen muchos modelos de armonios, para todos los gustos. El armonio es el instrumento preferido tanto como acompañamiento de vocalistas como para los pocos solistas que existen en nuestros días, entre los que se cuentan Jyoti Goho (Kolkatta), Tulsidas Borkar, Dr. Arvind Thatte, Ajay Joglekar, Chinmay Kolhatkar, Milind Kularni, Sri Pramod Marathe (Pune), entre otros.

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KANJIRA

Entre los muchos instrumentos de percusión que encontramos en el sur de la India, nos llama mucho la atención la Kanjira, (también pronunciada como Ganjira en el estado de Tamilnadu) Es un derivado de los tambores de marco, siendo éste el menor de estos. Con un diámetro de entre 17 a 20 cms., está hecha de un aro de madera de jaca o yaca, también llamado árbol de nanjea, muy común en el sur de la India. El aro es llamado chalangai, al que se le pega un parche (muttu), originalmente de piel de lagarto monitor, aunque en la actualidad por ser una especie protegida los parches de Kanjira se hacen de piel de cabra y de materiales sintéticos que imitan a la perfección el sonido original. Llama la atención el único par de sonajas que lleva, que eran antiguamente monedas agujereadas, lo que le da un sonido único y característico a la Kanjira. La mano derecha toca el parche mientras que la izquierda sostiene el aro y modula los sonidos graves. Por medio de la presión de los dedos de la mano izquierda sobre el parche, se pueden producir diferentes notas, llevando el simple instrumento a un grado de complejidad mayor.

Se dice que en un principio era un pequeño tambor usado para acompañar cantos devocionales, pero la historia nos cuenta que en 1880 fue llevado a la categoría de instrumento clásico gracias a Manpundiya Pillai (1859 – 1922) Hombre sencillo, trabajaba encendiendo las lámparas de un palacio. Cada vez que asistía a un concierto de música, mostraba aprecio por lo que escuchaba con exclamaciones como “¡ahá! ¡ahá!”, lo que causaba una risa socarrona entre el resto de los asistentes. Alguien del público, casi que burlándose, una vez le dijo “Manpundiya, ¿porqué no estudias música?”, lo que éste tomó muy a pecho, yendo a estudiar con el maestro Mariappa Pillai, que era quien tocaba el Thavil, un instrumento de percusión muy popular en el sur de India hasta nuestros días. Manpundiya aprendió muy rápidamente a tocar, por la gran facilidad que tenía. Lamentablemente en esa época el Thavil estaba reservado para cierta clase de gente, con cierto estatus social que Manpundiya no tenía, por lo que su maestro le recomendó que creara “un nuevo instrumento”. Así fue que inventó la Kanjira, con elementos que son típicos del sur del a India: el árbol de yaca, la piel del lagarto monitor y no tuvo mejor idea que agujerear un par de monedas para usarlas como sonajas clavadas al pequeño marco. Usó arroz hecho una pasta como adhesivo para la piel, que hasta nuestros días se usa de manera tradicional. Buscando reconocimiento para su creación, Manpundiya se dirijió a Thanjavur, centro de arte del sur de India, donde encontró al maestro Narayanaswamy Appa, gran ejecutante de Mridangam, creador de la Escuela de Thanjavur. Su increíble destreza le valió el reconocimiento del maestro. Manpundiya Pillai recorrió el sur de la India cosechando alumnos y reconocimientos, llegando a opacar al Mridangam como instrumento principal, arriba de un escenario.

Aparentemente sencilla, la Kanjira es un instrumento que requiere de mucha dedicación, ya que uno no debería subestimarla ni descontextualizarla. Es muy versátil y puede imitar cualquier ritmo de la música occidental inclusive, pero vale la pena estudiar la matemática rítmica de la música del Sur de la India, de donde la Kanjira surgió.

Entre los grandes ejecutantes de Kanjira tenemos que recordar al creador del instrumento, Manpundiya Pillai, al increíble Govinda Harishankar (1958 - 2002), Palani Subrahmanyam (1908 - 1962), Dakshinamurthy Pillai (1875 - 1936), Trichy Sri Thayumanavar, V. Selvaganesh, N. Ganesh Kumar, G. Guruprasanna, Anandan Sivamani, Pete Lockett, entre muchos otros.

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